Para Kicillof el endeudamiento “debería ser un trámite”

El gobernador Axel Kicillof convocó este lunes a intendentes, legisladores, gremios y los integrantes de su gabinete para volver a expresar la necesidad de que la Legislatura apruebe el proyecto que lo habilita a tomar deuda por el equivalente a más de 3 mil millones de dólares y pidió que no se “condicione” a ninguna negociación.

Hubo presencia de todas las tribus que conforman Fuerza Patria, como así también de intendentes de la Unión Cívica Radical y legisladores del espacio dialoguista Nuevos Aires. “No son tiempos sencillos ni normales. Estamos reunidos porque la Provincia necesita las herramientas claras para transitar este tiempo sin desproteger al pueblo”, dijo el gobernador, que estuvo acompañado por la vice y titular del Senado, Verónica Magario.

El gobernador hizo un repaso de la situación económica general y cómo esta golpea a la Provincia y recordó que, a partir de la sanción de la ley de Presupuesto, se declaró el estado de emergencia.

“Es lo normal, no se pide nada extraordinario. Es para funcionar mientras reclamamos lo que Milei nos sacó”, dijo el gobernador, que denunció una caída en la recaudación provincial de “3,6 billones de pesos”, lo que, sumado, representaría un monto que “Milei le quitó a la provincia de Buenos Aires” en torno a los “11.500 millones de dólares”. “Agradezco los pronunciamientos de intendentes, sindicatos, instituciones”, sumó al señalar que “quienes tenemos responsabilidad de gestión necesitamos las herramientas necesarias para dar respuesta”.

El mandatario provincial aseguró no estar dispuesto a enfrentar los vencimientos de una deuda “que no tomamos”, en referencia a que se tomó cuando gobernaba María Eugenia Vidal, “con los gastos de salud o educación” aunque sostuvo que es “a lo que estaríamos presionados” si no se aprueba el texto. Kicillof aprovechó a recordar también que fue la Legislatura la que le aprobó la toma de deuda a la exgobernadora y que ni siquiera era para hacer frente a vencimientos, sino para sumar ingresos.

“La Legislatura debe legislar a favor del orden. No hay negociación que deba condicionarse a esto”, lanzó. “Es por nuestra provincia, por la historia y por el futuro”, cerró ante un aplauso cerrado.

El gobernador dijo que es necesario “es que necesitamos funcionar y contribuir al financiamiento de los municipios” y dijo haber recibido llamados de municipios que no pueden afrontar las obligaciones salariales. “Tenemos el enorme problema de recursos que se contraen y necesidades que crecen”, dijo.

Por eso, marcó que la respuesta en la Provincia “nunca va a ser la negligencia y el ‘no hay plata’, es ver qué podemos hacer por los que sufren”.

La oferta de Kicillof y la demanda de los intendentes
Uno de los puntos centrales y novedosos fue el anuncio del gobernador de distribuir el 8 por ciento de la deuda entre los intendentes. “Hablamos de 350 mil millones de pesos hasta el año que viene”, dijo. A eso sumó que la propuesta fue garantizar 250 mil millones en cinco pagos fijos, determinados por lo que señala la ley, para que cada intendente pueda contar con esos recursos. “Es más allá del volumen de deuda”, sumó.

Al salir, los intendentes expresaron la necesidad de reducir la cantidad de cuotas a dos o tres para que sea “contundente” y sirva para poder hacer frente a gastos importantes. Otro de los puntos a definir tenía que ver con la división por CUD y actualización por salarios. “La semana pasada aprobó las dos primeras, la de financiamiento continúa pendiente. Por eso en virtud de esta demora, vengo a explicar que sirve para que la provincia siga funcionando”, dijo.

“Lo voy a aclarar de nuevo: no estamos pidiendo nada extraordinario. Esto debería ser meramente un trámite”, lanzó el gobernador en un mensaje que cayó como un baldazo de agua fría entre los legisladores.

Por parte de la oposición solo se hicieron presentes los intendentes radicales Maximiliano Suescun, Martín Randazzo y Lisandro Hourcade. No hubo presencias del PRO, de la UCR en ninguna de sus formas, de Unión y Libertad, la Coalición Cívica, ni de La Libertad Avanza. Sí estuvieron presentes los tres diputados del bloque Nuevos Aires -Fabián Luayza, Viviana Romano y Gustavo Cuervo- que funcionan como un espacio dialoguista con el mandatario provincial.

Por el lado del peronismo, hubo presencia de los intendentes del MDF del conurbano y del interior, como así también algunos de La Cámpora, entre ellos Damián Selci, Nelson Sombra, Fernando Raitelli y Juan Mancini. El Frente Renovador, con la senadora electa Malena Galmarini a la cabeza, llegó todo en masa y subieron juntos las escaleras hasta acomodarse en el Salón Dorado, que estaba repleto.

Los jefes comunales se fueron con algún atisbo de esperanza. “Esto tiene que salir o no llegamos”, dijo un mandamás del interior. Lo cierto es que el fondo de intendentes, más allá de algunos detalles, no sería el problema ahora.

“Es de suma importancia que de forma inmediata, la legislatura en su conjunto dote de esa herramienta vital para el buen funcionamiento administrativo del próximo año”, dijeron los intendentes del MDF de la Quinta sección, los primeros en salir a dar respaldo.

La negociación quedó atada a las negociaciones por los cargos, no sólo los del Banco Provincia y su posible ampliación, ni los del Consejo de Educación y el Tribunal Fiscal, sino también a los de la Cámara de Diputados.

Para este martes fue convocada la sesión preparatoria, es decir, aquella en la que tomarán juramento los diputados electos, mientras que también se definirán las autoridades de la cámara baja. La única propuesta que tiene el MDF para pelear por la Presidencia es la de Mariano Cascallares, mientras que el FR propuso renovar el cargo de Alexis Guerrera. El nombre que asoma como posibilidad de presidir es el actual vice, Alejandro Dichiara, que está alineado a Martín Insaurralde.

Aquí está el nudo de la cuestión. Es que desde el equipo del gobernador Kicillof señalaron que la elección de autoridades debe llevarse adelante la semana que viene, dado no sólo la falta de consensos alrededor de los nombres, sino también para no armar una nueva selección de autoridades y que vote la composición “vieja” del cuerpo.

La oposición también está a la espera y todos piden una silla. Por ejemplo, los libertarios quieren la que deja Adrián Urreli, del PRO, mientras que los radicales dialoguistas que aportaron apoyo a leyes del oficialismo en otras oportunidades pelea por un lugar para Matías Civale; en tanto que la UCR que reporta a Maximiliano Abad pretende renovar la que tiene Alejandra Lorden.

Las ausencias de la tarde del lunes comenzaron a trasladarse en especulaciones. Una de ellas es que en la sesión del miércoles habrá gente para alcanzar el quórum para sesionar, aunque con algunas ausencias para bajar el nivel de votos necesarios, y que salga con los propios y aliados.

Más allá de la presentación que hizo Kicillof, el reunionismo siguió en modo encendido y los despachos volvieron a convertirse en espacios de rosquerío. “Las próximas horas serán definitorias y el martes va a ser el Día D”, avisó uno que tiene variedad de negociaciones encima. Quedan varios días de acción en la Legislatura. Intendentes y, especialmente, el gobernador, siguen de cerca los movimientos.