11 AÑOS DE MISTERIO EN VENADO TUERTO: OFRECEN $8 MILLONES ANTE ALGUN DATO DEL PARADERO DE NICOLÁS GODOY

Policiales19 de noviembre de 2025OtrasVocesOtrasVoces
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Once años después de su desaparición, el caso de Christian Nicolás Godoy vuelve a estremecer a Venado Tuerto. El Ministerio Público de la Acusación lanzó una recompensa de $8 millones para cualquier persona que aporte información que permita reconstruir qué ocurrió entre el 14 y el 15 de julio de 2014, cuando el joven venadense de 28 años fue visto por última vez. Desde entonces, su nombre encabeza uno de los enigmas más oscuros y desconcertantes de la región.

El gobierno de Santa Fe oficializó la medida en coordinación con el MPA, bajo la investigación de las fiscales Marianela Montemarani y Mayra Vuletic. Quienes tengan datos pueden comunicarse a [email protected], llamar al 911 o al 0800–444–3583. La causa sigue abierta y cada detalle puede ser crucial.

 

El jueves 17 de julio de 2014, los Bomberos Voluntarios fueron alertados por una explosión en las inmediaciones del autódromo de Venado Tuerto. Al llegar, sólo encontraron un auto reducido a escombros ardidos. No había rastros de personas, ni señales que explicaran el siniestro.

Horas después se confirmaría lo peor: el vehículo era el Volkswagen Quantum champagne de Nicolás Godoy, quien llevaba desaparecido tres días.

 

Los investigadores pudieron trazar apenas un último recorrido: el lunes 14 salió de su casa, un establecimiento rural sobre la ruta 8, en el paraje El Recuerdo, rumbo al centro para hacer trámites bancarios. Más tarde, una cámara confirmó que compró en un supermercado Carrefour. Pero desde entonces, el rastro se volvió humo.

Su familia denunció la desaparición el miércoles, luego de un dato inquietante: los dos perros bóxer del joven aparecieron vagando en el Parque Industrial, lejos de su hogar. Una señal tan desconcertante como perturbadora.

 

La investigación nunca pudo responder qué ocurrió en aquellas horas críticas. El hallazgo del auto incendiado, la ausencia total de testigos, la falta de rastros y la repentina desconexión de Godoy con su entorno conforman un misterio que, 11 años después, sigue sin una explicación concreta.

Al momento de desaparecer, Nicolás vestía pantalón negro de jean, cinto blanco, remera negra de manga larga con cuello polo, saco negro de paño y botas de cuero marrón. Ninguna de esas prendas volvió a aparecer.

 

Hoy, la recompensa busca reactivar la memoria colectiva, despertar testimonios dormidos y romper un silencio de más de una década. En Venado Tuerto, la pregunta aún resuena con la misma fuerza que el primer día: ¿Qué pasó con Nicolás Godoy?