Nueva planta de papas congeladas
Recorrieron la fábrica, cuya producción tendrá como principal destino a Brasil. Es la primera planta que inaugura Javier Milei.
EconomiaHace 4 horas

En la localidad de Batán, dentro del Parque Industrial Gral Savio -ubicado muy cerca de Mar del Plata-, con la presencia del presidente Javier Milei, este martes se inauguró una fábrica de papas que emplea a 250 personas de forma directa. Con una inversión de 300 millones de dólares, la empresa ya realizó la primera exportación desde el puerto local directo hacia Brasil.
La compañía estadounidense Lamb Weston construyó esta planta modelo de 40.000 metros cuadrados para conquistar mercados en América latina, donde el consumo de este alimento crece en popularidad. La primera y única industria que inauguró Milei en 23 meses de gestión, paradójicamente, es sobre un producto al que el primer mandatario aseguró tenerle “alergia”.
“Este es el camino, la inversión privada en trabajos rentables”, empezó Milei y siguió: celebramos este momento que junto a tantos otros similares “estamos creando” y van a dar frutos. Lo dijo sin ponerse colorado y con pocos aplausos de fondo.
El plan de negocios de la multinacional está proyectado desde hace varios años en el país y se basa en tres pilares: la calidad en las papas de la región -por el tipo de clima y suelo-, la mano de obra calificada -en articulación con la sede local de Universidad Tecnológica Nacional- y la cercanía con el puerto -que reduce costos y permite envíos directos a otras latitudes-.
Proceso de producción
“La línea de producción tiene su propia planta de afluentes para el reciclaje de agua, porque necesitamos lavar las papas y cortarlas perfectas para entregar lo que exige el cliente y, al mismo tiempo, seguir parámetros de sustentabilidad. Trabajamos con 370 toneladas por día y tenemos la planta más tecnologizada del mundo”, afirmó , Alejandro Lute, director de operaciones de Latinoamérica, entre inmensas máquinas de acero que funcionan prácticamente solas.
En secciones de unas estructuras gigantes, se puede ver a los operarios controlar el proceso y, en otras, a trabajadores que con delicadeza y rapidez separan los restos de hojarasca y las papas que “no están bien”. En otra punta, tres empleados cortan las papas que “son demasiado grandes” para garantizar que el circuito se complete tal como fue pautado.
“Lamb Weston es la multinacional número uno en producir papas fritas en norteamérica. Manejamos más de 80 millones de volumen en todo el mundo. Esta planta que inauguramos es la más moderna de Latinoamérica. Desde Argentina vamos a mandar productos a todo el mundo, pero Brasil va a ser uno de los destinatarios principales en esta primera etapa”, afirmó Marc Schroeder, presidente internacional de la firma, en conferencia de prensa.
Las papas llegan a la planta y pasan por equipos de lavado, luego por un vapor caliente que les quita la piel, siguen por pasarelas que activan sensores para detectar imperfecciones, nuevos lavados, un tipo de cobertura para mantener el color y las propiedades, secado, fritura rápida en aceite hirviendo y luego directo al frío intenso para ser empaquetadas. Finalmente, los paquetes caen a las cajas de cartón que, a través de un sistema automatizado se apilan sobre los pallets: un brazo robótico las embala y quedan en las cámaras, donde se pueden conservar congeladas durante un año y medio.
Empleo
“Recibimos 1.800 currículums”, detalló a este diario, Lucas Troli, gerente de Recursos Humanos de la compañía, que sólo entre enero y febrero de este año incorporó 180 trabajadores al plantel, en un único movimiento.
Primero seleccionaron los CV, luego realizaron entrevistas telefónicas y -en una última etapa- encuentros presenciales. “Contamos con la colaboración impecable de la UTN. Nos abrieron las puertas y nos apoyaron para poder llevar adelante las jornadas con pruebas individuales y grupales. Pasaron 700 personas en un sólo día y, al fin de semana siguiente, los 338 que superaron las pruebas técnicas excluyentes -para poder operar una máquina- se presentaron al desafío de trabajo en equipo”, señaló Troli, quien valoró el empuje y la predisposición para conseguir el empleo.
“Escuchamos historias muy duras, de trabajos temporales o en condiciones muy precarias. Acá ofrecemos estabilidad, una prepaga familiar y un buen salario”, agregó. Si se dan las condiciones, proyectan en próximas etapas abarcar 700 puestos laborales. Según el Indec, sólo en Mar del Plata, el 2° trimestre de 2025 la desocupación tocó el 6,3 por ciento: más de 20.000 personas buscan empleo y no encuentran.
Durante la inauguración, los trabajadores desfilaron y fueron los más aplaudidos. Sylvia Wilks, directora de la cadena de suministro aseguró: “estoy impresionada con la calidad de los trabajadores de la planta”.
Se espera que esta iniciativa genere aproximadamente 3.000 puestos de trabajo indirectos cuando esté funcionando al máximo.
Inversión
“La calidad empieza por la semilla”, remarcó Romina Broda, vicepresidenta regional de la empresa. Ese es uno de los motivos por los que la inversión -una de las mayores para la provincia de Buenos Aires en las últimas décadas- se inyectó cerca de Mar del Plata. La semana pasada, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también recorrió la planta.
“Trabajamos muy bien con todos los estamentos de gobierno. Tanto a nivel local, como provincial, como nacional”, agregó Broda y afirmó que no recibieron incentivos económicos particulares para tomar la decisión.
Ante la pregunta sobre qué los alentó a expandir el negocio en Argentina, los miembros del panel aseguraron que trabajan a largo plazo y que, por ejemplo, durante la pandemia -a diferencia de otras firmas- siguieron invirtiendo en distintas partes del mundo y “estamos viendo los frutos”.
“Argentina es muy dinámica y el negocio es muy dinámico y veremos qué pasará en el futuro en este también mundo más dinámico”, opinó Schroeder.
Para obtener mayor calidad en las materias primas se vinculan de forma directa con más de 100 productores locales, con un volumen de compra anual de entre 110 y 130 mil toneladas. “Almacenamos 12.000 toneladas para industria. Por eso, cuanto antes terminamos la cosecha estamos tranquilos todos: garantizamos el abastecimiento de la cadena”, explicó a Página/12, Walter Hernández, propietario de El Parque Papas.
El productor, hijo de paperos y apasionado por la actividad, contó que desde 2003 mantiene la misma cantidad de personal. “No pudimos crear trabajo pero sí mantener el plantel e incorporar tecnología con parámetros sustentables de los más modernos”, repasó. Todas las pruebas las realizan con una papa robot para cuidar la calidad de la producción. Walter asegura que la papa “está viva y hay que mantenerla a resguardo. El sistema que implementamos, además de proteger el ambiente, ayuda a cuidar el producto para que no envejezca”.
“Hoy no estamos inaugurando una planta, sellamos nuestro propósito de convertirnos en una compañía global”, concluyó Mike Smith, presidente y director ejecutivo de Lamb Weston.
El consumo de papa por persona en América latina es de entre 3,5 y 4 kilos por año, mientras que en Inglaterra la cifra salta a 70 kilos. "Sabemos que el negocio puede crecer en esta región del mundo, que con los cambios nutricionales, demanda más de nuestro producto", argumentó Broda.

