Marchas, documentales y una causa que sigue abierta por Jorge Julio López
SociedadHace 2 horas

Jorge Julio López falta como padre, como marido, como compañero y también como testigo. Si no hubiera desaparecido un día como ayer pero hace 19 años tendría que haber dado su testimonio en otros juicios que siguieron al que condenó a su verdugo, Miguel Etchecolatz, proceso cuyo veredicto no llegó a ver. "Lo que más extraño es cuando venía al taller a tomar mate, eran muy malos pero en realidad eran una excusa, él así se escapaba de mi vieja para poder fumar", comenta su hijo Rubén López, en un día que, como cada aniversario, viene cargado de emociones. Ayer hubo marchas en La Plata, organizada por la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada, un acto en Plaza de Mayo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, y por estas horas se estrena un documental sobre la investigación que, a pesar de no haber llegado a resultado alguno en cuando a establecer qué pasó con López, sigue abierta y activa.
Los fiscales federales Hernán Schapiro y Gonzalo Miranda están a cargo de este caso frío (cold case), el expediente 16.060 cuyos numerosos cuerpos viajaron en carretilla de un despacho a otro durante casi 20 años sin que permitieran llegar a alguna pista firme sobre lo sucedido con Tito, como lo llamaba su familia, o el Viejo, como le decían sus compañeros de militancia. Sin embargo, la "temperatura" no indica que la investigación esté quieta o frenada. Tras años de una ardua tarea de selección por parte de los abogados Aníbal Hnatiuk y Guadalupe Godoy, todas las líneas telefónicas de interés para el caso fueron volcadas en un mismo soporte informático para hacer los cruces y el análisis. Una fuente del caso confió que fue "un trabajo de hormiga que venimos haciendo hace años con la colaboración de diferentes agencias del Estado", cuando el trabajo de reconstrucción pasó a manos de la DATIP (Dirección General de Investigaciones y Apoyo Tecnológico a la Investigación Penal, organismo del Ministerio Público Fiscal) en diciembre de 2019.
Los expertos trabajaron con un software libre y propio, que permite dar referencia a los cruces de llamadas, que resultaron ser cerca de 10 millones, la localización de los abonados en un mapa, y sus vinculaciones con los sospechosos. Y ahora habrían incorporado incluso la utilización de Inteligencia Artificial. El análisis abarca el denominado "período crítico", esto es, entre los días 15 y 18 de septiembre de 2006. "Una vez establecidos los abonados que mantuvieron comunicación con el numero de López, se deben establecer las comunicaciones mantenidas por ellos con otros abonados. Si bien los investigadores no dejaron trascender precisiones, las sospechas de la principal línea están puestas en el entorno de Etchecolatz.
También fueron incorporadas "todas las comunicaciones que consiguieron activar la antena que recepta el domicilio de Jorge Julio López, ubicado en la calle 140 1799, esquina 69, de Los Hornos, partido de La Plata, entre las 00 y las 12 del 18 de septiembre de 2006, señalado como momento de la desaparición". Y finalmente "deberá procederse al entrecruzamiento de cada uno de los abonados que habrían sido utilizados por las personas sospechadas en cada una de las hipótesis vigentes. Una vez que se cuente con los resultados, se solicitará la geolocalización de aquellos que se consideren pertinentes en función de los datos".
Además de los cruces y la geolocalización, la fiscalía que tiene delegado el caso sigue trabajando la línea de búsqueda de restos NN con la asistencia del Sifebu (Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas), del EAAF (Equipo Argentino de Antrolología Forense) y de la Policía Judicial bonaerense.
Rubén López participó ayer junto a la Fundación Construyendo Conciencia de la entrega de una maqueta de los sitios de memoria, la de Puesto Vasco, y con la Secretaría de Derechos Humanos bonaerense. Para el sábado se dispone a presenciar el documental López, el hombre que desapareció dos veces, dirigido por Jorge Leandro Colás, con la producción periodística de Felipe Celesia, en el cine Select de La Plata. Por otra parte, se convirtió en ley el proyecto de ley impulsado por el diputado Ariel Archanco para que el 18 de septiembre sea conmemorado el Día del Testigo de Lesa Humanidad.
¿Quién fue López?
Nacido el 25 de noviembre de 1929 en General Villegas, López trabajó como albañil y militó en la Unidad Básica Juan Pablo Maestre, de su barrio Los Hornos, en las afueras de La Plata. En la madrugada del 27 de octubre de 1976 la patota de represores encabezada por Etchecolatz lo secuestró en su casa, y pasó por cinco centros clandestinos de detención, entre ellos el Pozo de Arana, donde fue sufrió torturas junto a otras víctimas del terrorismo de Estado. En abril de 1977 fue puesto a disposición del Poder Ejecutivo y lo trasladaron a la Unidad Penal 9, donde pudo ser visitado por su familia. Recuperó la libertad en 1979 y comenzó a dar testimonio del calvario de su cautiverio primero en el Juicio por la Verdad, y en 2006 --con Myriam Bregman y el equipo de Justicia Ya como abogados-- en el proceso en el cual fue condenado Etchecolatz por delitos cometidos en el marco de un genocidio. El 18 de septiembre, cuando en el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata iban a tener lugar los alegatos de las partes, López salió de su casa y nunca más se supo nada de él.



