Arrancó la desregulación de los Parques Nacionales
Entró en vigencia la resolución que desrregula el organismo, pero a medias. Avanza la flexibilización para poder ser guía sin mucho estudio, pero APN prorrogó la posible eliminación de la obligatoriedad de que las agencias deban tener un guía en sus excursiones.
SociedadAyer

A partir de hoy, la desregulación de los servicios turísticos de los Parques Nacionales entró en vigencia, pero a medias. Con el aval de la Justicia, que rechazó el amparo presentado por guías oficiales de las áreas protegidas, la Administración de Parques Nacionales (APN) resolvió avanzar con la flexibilización de los requisitos para poder ser guía, pero volvió a prorrogar la ya anunciada decisión de eliminar la obligatoriedad de las empresas de turismo de contar con guías oficiales para brindar sus excursiones. El conflicto con los trabajadores y trabajadoras sigue vigente, y las asociaciones de guías advierten que las medidas no sólo ponen en riesgo los puestos laborales, sino que afectarán el cuidado ambiental en las áreas protegidas.
Seis meses pasaron desde que el entonces titular de la APN, Cristian Larsen, anunció con bombos y platillos la desregulación que, según el gobierno nacional, facilitaría los trámites y mejoraría la experiencia de los servicios turísticos: "Lo que hicimos fue eliminar las barreras que impedían al sector turístico moverse con libertad, competir, innovar y ofrecer experiencias para todos los públicos", se jactaba al anunciarlo el ministro de desregulación, Federico Sturzenegger, que subrayaba como dato principal que "se elimina la obligatoriedad de que los prestadores cuenten con guías habilitados".
Una de las dos resoluciones que establecían las modificaciones fue puesta en vigencia recién esta semana, mientras que la otra recibió una nueva prórroga de un mes y medio. En el medio, hay un profundo conflicto al interior de los parques por la resistencia a la desregulación de los trabajadores, que incluyó hasta una marcha federal y la extensión del conflicto al terreno judicial, sin contar con la renuncia del propio Larsen, reemplazado por Sergio Álvarez.
El laberinto judicial
El nuevo funcionario había confirmado a principios de este mes que las modificaciones anunciadas en marzo se pondrían en marcha el 15 de septiembre, cuando vencía la última prórroga de las resoluciones originales que había postergado la propia APN. Para eso necesitaba, primero, el aval de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia en la que recayó el amparo judicial presentado por la Asociación de Guías de Turismo de Santa Cruz (Aguisac), luego del rechazo de la Justicia de primera instancia.
Pese al dictamen favorable para los y las trabajadores que la fiscal de Cámara había emitido a mediados de agosto, los jueces Javier Leal de Ibarra y Aldo Suárez decidieron confirmar el fallo original y darle vía libre al gobierno para que avance con la desregulación. Sostuvieron que no es posible adjudicarle a las modificaciones propuestas "efectos regresivos en materia ambiental, ni vulneración al principio protectorio, en tanto la APN no ha resignado ninguna de sus funciones de contralor".
La fiscal Silvina Alejandra Ávila había señalado en su dictamen previo que, por el contrario, las medidas afectan "tanto el derecho a un ambiente sano como el derecho a la educación ambiental y a la salud de los visitantes", mientras que la pretendida eliminación de la exigencia a las empresas de contar con guías implica “privar al visitante de una instancia formativa clave, debilitar la capacidad institucional de prevención de daños y desincentivar la profesionalización".
¿Qué pasará con los guías?
En su fallo de sólo 10 páginas, los camaristas ni siquiera analizaron los puntos de ese dictamen para terminar por rechazar el pedido de Aguisac, dándole luz verde a la APN para avanzar. Así y todo, la administración sólo oficializó esta semana la flexibilización del reglamento de guías -- que estipula los requisitos para ser guía oficial de un parque nacional --, mientras que el fin de la obligatoriedad de las empresas para contratarlos fue postergado nuevamente por 45 días.
Así lo explicaron a este diario desde Aguisac. Betiana Blanco, integrante de la comisión directiva de la asociación, indicó que "lo que entró en vigencia a partir del lunes es el nuevo reglamento de guías, un documento que antes era de 36 hojas y que ahora pasó a 9, y con sólo dos categorías cuando había cuatro". Las categorías fueron reducidas a las de "guía especializado", es decir aquellos que tienen estudios universitarios o terciarios en el área, y "guía de sitio", es decir aquellas personas que, sin esa formación, ofician de guías por conocimientos de las áreas, en su mayoría vinculados a la experiencia territorial local. El punto más cuestionado de esa transformación, sin embargo, es la incorporación a esa segunda figura del "guía suplementario" que, según indica Blanco, "es cualquier persona que sea mayor de 18 años, hable y escriba español y apruebe sólo un examen para trabajar en cualquier área protegida".
Por el lado de la nuevamente postergada medida que atañe a las empresas de turismo, Blanco sostuvo que, de concretarse, pondría en peligro la protección de los parques, ya que "es muy importante la figura del guía frente a los grupo". "Hay que recordar que estamos dentro de áreas protegidas y que es necesario que tengamos los cuidados pertinentes, marcarles a los grupos qué cosas pueden hacer y cuáles no, además de trabajar en conjunto con los guardaparques para que podamos disfrutar, pero cuidando", advirtió.
Hasta ahora, las empresas tienen la obligación de contar con guías de turismo oficiales contratados para las excursiones privadas que incluyan visitas a parques nacionales. El acceso a ellos es libre para cualquier visitante que quiera ingresar de forma autónoma, mientras que la obligatoriedad para las empresas no sólo está pensada para garantizar una mejor experiencia en las excursiones, sino para que los grupos se comporten de forma acorde al cuidado de las áreas protegidas.



