Un reconocimiento por la vigencia del Nunca Más
En La Plata recibieron el título de Doctor Honoris Causa. Axel Kicillof estuvo presente y convocó a las UCR a "unir fuerzas" para dar la batalla cultural al negacionismo.
SociedadHace 3 horas

A poco de cumplirse 40 años del histórico Juicio a las Juntas, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) otorgó su máxima distinción, el título de doctor honoris causa a los imtegrantes del tribunal que condenó a los principales responsables del territorismo de Estado prepetrado en la Argentina entre 1976 y 1983. Fue este miércoles, en el marco de una ceremonia que convocó al gobernador Axel Kicillof, y al intendente platense Julio Alak, ademas de referentes de los derechos humanos y jóvenes militantes peronistas y radicales. La reivindicación a la figura del expresidente Raúl Alfonsín, calificado como el artífice de aquella épica democrática, también estuvo a la orden del día.
Ricardo Gil Lavedra, Guillermo Ledesma y Jorge Alejandro Valerga Araoz fueron quienes recibieron la distinción de la casa de altos estudios, además de León Arslanian, que estuvo ausente y de los familiares de Andrés D’Alessio y Jorge Torlasco, ya fallecidos. Todos ellos se llevaron, además, por parte del intendente Alak el título de honor al valor de La Plata.
“Conmemorar el Juicio a las Juntas, que es un punto de inflexión en la transición democrática, sirve para volver a comprometernos con la democracia. Nadie es dueño de la verdad, por eso la democracia supone reconocer al otro”, dijo Gil Lavedra, quien luego puso énfasis en los “valores fundantes” de la Argentina como “la educación pública, la justicia, la constitución del estado de derecho”. Por eso, antes de recibir el aplauso de las y los jóvenes estudiantes de derecho pidió “mirar al pasado para seguir luchando por la democracia que inauguramos en 1983”.
El gobernador dijo que los ataques del partido de gobierno no están dirigidos exclusivamente al peronismo, sino que “la derecha ha puesto dentro de esta bolsa de sus antagonistas también a la otra tradición partidaria del partido histórico, del partido popular, enorme tradición democrática, que es el radicalismo”.
“Quiero dejar en claro que desde el peronismo nosotros reivindicamos la figura de Yrigoyen, la figura de Alfonsín. Reivindicamos la potencia democrática, reivindicamos la estima conjunta”, sumó el gobernador, para luego hacer una convocatoria: “Ante este presente tan complejo, llamo y convoco a todas las tradiciones políticas, a todos los sectores políticos a sumar fuerza para combatir y dar esa batalla cultural a la que nos invitan, que es una batalla del negacionismo, que es una batalla de persecución, de una democracia débil, dar esa batalla cultural”.
En un acto que se desarrolló casi en el mismo momento en que el Presidente oficializaba el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, además del decano de la facultad, Miguel Berri y de docentes presentes, tomó la palabra el exdiputado nacional y dirigente de la Unión Cívica Radical, Federico Storani.
Stornai surgió de la militancia universitaria, es profesor en la de altos estudios platense y fue el impulsor del reconocimiento que tuvo lugar a sólo tres meses del aniversario número 40 del día en que el tribunal condenó a los integrantes de las juntas militares. Aplaudido de pie por los militantes de la Franja Morada, dio el discurso más duro contra Javier Milei: “Califico al actual gobierno como una suerte de fascismo posmoderno”, dijo.
“Trataron de bastardear el Nunca Más”, lamentó en referencia al lema de campaña de La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires. “No se puede ser tan perverso de frivolizar, como parte de una campaña electoral, algo que se construyó sobre tanto sufrimiento y dolor”, sentenció.
En las primeras filas del colmado salón estuvieron la presidenta de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, Hilda Kogan, el titular del Juzgado Federal N°1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla; los diputados Claudio Frangul y Pablo Domenichini, además de la senadora Lorena Mandagarán.
Axel Kicillof y la reivindicación a Raúl Alfonsín
El gobernador de la provincia de Buenos Aires llegó de manera sorpresiva al Salón de los Espejos. Según contó, el intendente Alak lo había llamado un rato antes del inicio del acto para convocarlo y decidió ir. Un dato geográfico es importante para quienes no conocen La Plata: la Facultad de Derecho de la UNLP está a dos cuadras y media de distancia de la Gobernación bonaerense.
Desde el atril, el mandatario dedicó sus elogios a los miembros del tribunal que condenó a los genocidas que gobernaron de facto el país desde 1976 hasta 1983 con complicidad eclesiástica y empresaria, al tiempo que ubicó al peronismo y al radicalismo como los dos “grandes partidos” de tradición democrática de la Argentina y, con un guiño a la UCR, convocó a fortalecer la unidad de criterios sobre temas de convivencia democrática como el valor del estado de derecho y el respeto por los derechos humanos.
“Creo que pocas veces hubo un ataque tan frontal a determinadas cuestiones que uno confiaba que ya estaban saldadas, que no había una discusión sobre el genocidio, sobre sus consecuencias, sobre sus causas”, dijo en referencia a los discursos negacionistas del presidente de la Nación, Javier Milei y de la vicepresidenta, Victoria Villarruel.
En otro pasaje, dijo que hay una tendencia negacionista también a cuestiones como el cambio climático o la importancia de la ciencia, para luego sostener que “desde la perspectiva histórica, el peronismo es padre de todas las conspiraciones que la ultraderecha cree ver y cree estar combatiendo” al tiempo que recriminó que “desde las máximas autoridades se niega lo que ocurrió en materia de derechos humanos” por lo que aseguró que “no hay que convivir con eso, hay que enfrentarlo; no tenemos que negar ese negacionismo porque es de una gravedad inmensa”.









