
El conflicto por la desregulación de los servicios turísticos en los Parques Nacionales continúa latente y se dirime en la Justicia. Anunciada hace ya casi seis meses, la medida todavía no se hizo efectiva por la resistencia de los guías oficiales de los parques, aunque la administración, que en el medio cambió de director y prorrogó la entrada en vigencia en tres ocasiones, asegura que las transformaciones se pondrán en marcha a mediados de este mes. La desregulación implicaría una flexibilización de los requisitos de acceso al permiso para ser guía oficial y la habilitación a las empresas para que ofrezcan excursiones sin guías, mientras en la Justicia tramita el amparo presentada por los y las trabajadoras.
Corría el mes de marzo cuando el entonces director de la Administración de Parques Nacionales (APN), Cristian Larsen, anunciaba la desregulación de los servicios turísticos que se tradujo inmediatamente en las resoluciones 61 y 62 de la administración, que oficializaban los cambios. La primera era la que correspondía directamente al trabajo de los y las guías y su reglamento, y establecía en primera instancia un plazo de un mes para entrar en vigencia. Sin embargo, desde ese momento la APN no logró poner en marcha los cambios y tuvo que prorrogar su entrada en vigencia en tres ocasiones: una en el mismo mes de marzo, otra en mayo y la última en julio, con una nueva resolución que fijó la supuesta puesta en marcha para el próximo 15 de septiembre.
La explicación oficial a las sucesivas prórrogas es que las transformaciones requieren tiempo para preparar los nuevos reglamentos y el sistema digital que se utilizará para habilitar las concesiones de servicios, pero el rechazo casi unánime de las asociaciones de guías de turismo del país cumple un rol importante en las demoras en la aplicación. Tras el anuncio oficial de marzo, las organizaciones realizaron masivas marchas en distintos puntos del país en que se encuentran los parques, que se tradujo incluso en una marcha federal unitaria por la cuestión. El rechazo se convirtió en una causa judicial luego de que la Asociación de Guías de Turismo de Santa Cruz (Aguisac) presentara una acción de amparo para pedir la nulidad de la desregulación.
Según pudo saber este diario, la causa tuvo movimientos importantes en las últimas semanas. El amparo fue rechazado en primera instancia por la Justicia, pero la asociación recurrió a la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y ya obtuvo un dictamen favorable de la Fiscalía de Cámara a la espera de la decisión final del tribunal. Desde Aguisac indicaron que la fiscal Silvina Alejandra Ávila se pronunció "de manera categórica": "Dictaminó que el amparo debe ser admitido y que las resoluciones cuestionadas vulneran el derecho a un ambiente sano, debilitan la seguridad de los visitantes y contradicen compromisos internacionales asumidos por la Argentina".
En efecto, la fiscal recomendó que se revoque la resorción de la APN, ya que "contraviene normas de jerarquía superior, en especial tratados internacionales vigentes, y su análisis supera la discusión sectorial al afectar negativamente en su pronta implementación, tanto el derecho a un ambiente sano como el derecho a la educación ambiental y a la salud de los visitantes". Subrayó en este sentido que la eliminación de la exigencia a las empresas de contar con guías habilitados para las excursiones implica “privar al visitante de una instancia formativa clave, debilitar la capacidad institucional de prevención de daños y desincentivar la profesionalización del sector”. Catalogó así a la desregulación como un “retroceso contundente”. Aunque el dictamen no es vinculante, desde la asociación tienen la esperanza de que la Cámara termine fallando en correspondencia con la fiscal.
Mientras tanto, la APN ya cambió de director en los seis meses que pasaron desde el anuncio de desregulación. Envuelto en diversas polémicas, como la que este diario dio a conocer cuando el entonces funcionario almorzó en Bariloche por más de 400 mil pesos en un lujoso hotel frente al Nahuel Huapi mientras se incendiaba el parque nacional, y sin poder concretar las flexibilizaciones, Larsen dejó su cargo en mayo y fue reemplazado por Sergio Martín Álvarez, quien ratificó en las últimas semanas que la desregulación entrará en vigencia el próximo 15 de septiembre.
Lo hizo en una visita a Santa Cruz, durante la que el medio local Ahora Calafate consignó que el funcionario aseguró que el cambio “se va a aplicar” a partir de esa fecha. "Pensamos que iba a ser más sencillo y no lo fue. Los sistemas no estaban listos para la digitalización completa que queremos implementar", dijo allí el director de la APN.
Además del rechazo de las asociaciones de guías, también las ONG ambientalistas mostraron su preocupación por el impacto ambiental de la medida. Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales ya advirtieron que la medida implica "precarizar la conservación del patrimonio natural y cultural y la calidad de servicios turísticos, disminuyendo también las oportunidades para actores locales formados". "Los parques nacionales no son espacios comerciales, sino territorios clave para la protección ambiental, el conocimiento científico y el ejercicio de derechos como el acceso a la naturaleza y la cultura", agregaron.
Desde Greenpeace, por su parte, sostuvieron que la disminución de guías "puede poner en riesgo la biodiversidad en tanto que éstos cumplen la función de informar y controlar a los turistas sobre las actividades restringidas al disfrutar su experiencia". "Si bien el turismo es una actividad permitida, no es la principal razón por la que se crearon los parques, sino la conservación de la biodiversidad, de diferentes ecosistemas y de especies valiosa", añadieron.









