El reclamo de justicia por Pablo Grillo, presente en la jornada electoral
Vecinos, familiares y amigos colocaron la silueta del fotógrafo frente a la escuela de Remedios de Escalada donde debía votar. "Hoy Pablo no puede venir. Cuidado a quien votás", decían unos panfletos que repartieron.
SociedadHace 6 horas

Pablo Grillo debió haber votado este domingo en la Escuela 45 de Remedios de Escalada. No pudo porque hace casi seis meses pelea por su vida después de que el gendarme Héctor Guerrero disparara contra él con un lanzagases y le perforara el cráneo en la represión a una protesta ordenada por Patricia Bullrich. Sus amigos, vecinos y compañeros hicieron que Pablo estuviera presente, y se convirtiera en un recordatorio para quienes iban a sufragar. Frente al colegio, una silueta de Pablo apuntaba con su cámara de fotos. “Votemos. Votemos a conciencia. Cuando votemos, tengamos en cuenta el Garrahan, los discapacitados, la represión y los jubilados”, pidió su papá, Fabián Grillo.
La Escuela 45 está ubicada en la calle Marco Avellaneda, a unas quince cuadras de la estación de Remedios de Escalada, de donde Pablo es oriundo. Es una arteria bastante concurrida.
En el bulevar se había montado una intervención con la imagen de Pablo y varios carteles que reclaman verdad y justicia por él. Varios militantes armaron un sistema de postas para que el espacio no quedara solo.
Somos más Grillo que milicos, decía una de las cartulinas. Justicia por Pablito y a Guerrero la prisión: Fuera Bullrich, decía otro. Que la mentira no avance, podía leerse en unas calcomanías en celeste y blanco.
Rodolfo Occhipinti integraba el grupo que mantenía el reclamo por Grillo a la tarde, cuando ya estaba por cerrar la votación. “Pablo es como mi hijo, y Fabián es como mi hermano”, decía junto con otros compañeros y compañeras que se acomodaban en unas sillas mientras conversaban sobre cómo había transcurrido la jornada.
Nicolás se había ocupado de filmar el momento en que Fabián y Emiliano Grillo fueron a depositar sus votos en el primer piso de la Escuela 45. El padre y el hermano de Pablo recibieron saludos y mensajes de aliento mientras estaban en el colegio.
“Lamentablemente hoy Pablo no puede venir a votar gracias al accionar del Gobierno actual. Por eso, creo que hoy es un día importante para terminar con esta pesadilla. Estas elecciones le pueden dar una puntada final a estas basuras”, dijo Fabián Grillo al salir.
Quienes entraban a la Escuela 45 recibían un papel que decía: “Hoy Pablo no puede venir. Cuidado a quien votás”. También informaba que el fotógrafo debía emitir su voto en la mesa 0505 del distrito de Lanús.
Pablo fue herido el 12 de marzo en la zona del Congreso. El gendarme que le disparó fue identificado por el trabajo del Mapa de la Policía, una iniciativa que reúne a distintos grupos de activistas. La ministra Bullrich buscó justificar el accionar de Guerrero al decir que había ejecutado los disparos siguiendo con todos los protocolos. Un informe de la división Balística de la Policía Federal Argentina (PFA), presentado días atrás en el expediente que instruye la jueza María Servini, la desmintió: el cabo no había disparado en un ángulo de 45 grados hacia arriba o hacia abajo, como ordenan las directivas.
Guerrero iba a ser indagado el martes 2, pero su declaración se postergó para el miércoles 17 de septiembre. “Esperemos que lo haga”, remarcó Fabián Grillo.
Daniel Schuchinsky resalta que el próximo viernes se cumplirán seis meses desde que Pablo fue herido. En el hospital Ramos Mejía le salvaron la vida. Después, fue trasladado al Rocca para hacer la rehabilitación neurológica. Siempre con su gorrito de Independiente. El 13 de agosto pasado, fue intervenido en el Ramos Mejía para que le colocaran una prótesis en la cabeza. El último informe dijo que la recuperación avanzaba favorablemente.
Los viernes, a las 19, los vecinos se congregan en la Plaza Mariano Moreno de Remedios de Escalada y hacen un semaforazo para mantener el reclamo de justicia. Esta semana sumarán otra actividad. El sábado, harán un festival solidario y un torneo de fútbol mixto en el Parque Eva Perón, más conocido como el velódromo de Lanús. “Son actividades que venimos sosteniendo”, dice Belén Casella, estudiante de la Universidad Nacional de Lanús (UNLa).
El reloj marca las 18. El sol ya no calienta como lo había hecho un rato antes. Las rejas de la escuela se cierran. Un muchacho que llega apurado para votar queda tumbado junto a una columna esperando que se apiaden de él y lo dejen ingresar. La militancia no se va. Con carteles, piden que toquen bocina.
En Escalada, pasan los días y el aguante a la familia Grillo crece. Son muchos los que esperan que Pablo pueda volver a casa. “Pablo es como el hijo de todos”, reconoce Occhipinti.









