La desindustrialización como política de Estado
Desde un principio, el mandato exclusivo del gobierno libertario fue bajar la inflación. Ahora, de cara a las elecciones, para sostener aquel objetivo se profundiza un modelo de corto plazo basado en el endeudamiento, la valorización financiera y la destrucción de las posibilidades productivas de la economía argentina, poniendo en juego miles de puestos de trabajo.
PoliticaEl lunes

Desde un principio, el mandato exclusivo del gobierno fue bajar la inflación. Para ello, desde enero de 2024, adoptó un modelo económico insostenible de atraso cambiario basado en el endeudamiento y la valorización financiera, vulnerando la capacidad industrial de nuestro país y poniendo en juego miles de puestos de trabajo.
El coeficiente de industrialización para el primer trimestre de 2025 fue del 15,6%, el tercero más bajo en más de 20 años, sólo detrás de 2019 y 2018. Ni con la crisis de Lehman Brothers, ni con la pandemia, el valor agregado generado por la industria manufacturera fue tan bajo como con los gobiernos neoliberales que impusieron esquemas de valorización financiera y dólar barato.
Al ser una economía cada vez más bimonetaria, el sistema monetario argentino opera como si rigiese el patrón oro mercantilista del siglo XVI, dónde la tasa de interés no era autónoma, sino que estaba supeditada a la balanza comercial y al ingreso o egreso de metales preciosos. Y para poder reducirla incentivando la inversión y el nivel de ocupación, se requería un ingreso constante de metales. Hoy sucede algo similar, pero el patrón es el dólar.
Técnicamente, en Argentina cuando la tasa de interés es superior a la tasa de variación de los precios y a la tasa en la que varía el tipo de cambio, ceteris paribus, la demanda de pesos prima sobre la demanda de dólares.
En cambio, si la tasa en la que varía el nivel general de precios es superior a la tasa en la que varía el tipo de cambio y ésta, a su vez, superior al tipo de interés, lo que prima entonces, es la demanda de dólares.
En criollo, si la tasa de interés es más alta que la inflación y la inflación mayor que la devaluación, se demandan más pesos (y hay carry trade), de lo contrario se demandan más dólares (y hay fuga de capitales). En el equilibrio de esas 3 variables se dirime la política económica.
El modelo
Si un gobierno que impulsa la industrialización por sustitución de importaciones tiene dificultades con la oferta de dólares por el uso intensivo de insumos importados que sirven para sostener la actividad manufacturera, otro modelo neoliberal que impulsa una supuesta libertad económica las tiene potenciadas por el exceso de demanda de divisas para el pago de importaciones de bienes finales derivada de la apertura comercial, para el turismo en el exterior, para la fuga de capitales derivada del mercado libre cambiario y para el pago de intereses de la deuda en moneda extranjera que sostiene la apreciación cambiaria; causa y consecuencia de todo lo anterior.
En el primer semestre, se fueron en concepto de viajes al exterior y pagos con tarjeta 7.020 millones de dólares, el 83 por ciento del total de 2024, y las importaciones crecieron un 34,6%.
En 2023, el flujo anual de Inversión Externa Directa fue de 24.757 millones de dólares, mientras que en 2024 totalizó en 11.644 millones de dólares, un 53% menos que con “el peor gobierno de la historia”. El primer trimestre de 2025 fue el peor primer trimestre en 18 años, con un total de inversiones extranjeras de apenas el 14 por ciento del primer trimestre de 2023, la cuenta corriente fue deficitaria en -5.191 millones de dólares y la financiera en -7.229 millones de dólares.
El gobierno avanza destruyendo regulaciones macro prudenciales establecidas luego de la crisis del 2001. A través de la Comunicación "A" 8257 del 13 de junio, el Banco Central suprimió la obligación de mantener al menos 6 meses las inversiones realizadas por no residentes que accedan al mercado de cambios.
Un mercado de cambios en el que hasta el primer semestre se evaporaron 8.767 millones de dólares en concepto de compra de divisas sin fines específicos del sector privado no financiero. Al gobierno pareciera no importarle de dónde van a salir las divisas para pagar los intereses incrementados por una bicicleta financiera que sostiene la paridad cambiaria, cuando la confianza en el programa económico se esfume de repente y la confianza libertaria se transforme en corrida bancaria.
Huelga decir que la política monetaria del inicio de la gestión libertaria fue acertada. La reducción en la tasa de interés condujo a la desinflación general, el problema es la política financiera, fiscal, productiva y social. Habiéndose agotado las reservas internacionales que primero la devaluación, luego el blanqueo, posteriormente la reducción de los derechos de exportación y por último el nuevo crédito del FMI acrecentaron, hoy el nivel de reservas netas se ubica apenas en 7 mil millones de dólares.
Ahora ni siquiera la política monetaria guarda algo de consistencia, ya que las tasas de interés estratosféricas y los encajes remunerados no logran contener la demanda de dólares, acumulando una emisión futura que redundará en mayor inflación.
No se caen, las tiran
En mayo del 2001 había 49.343 unidades productivas en la industria manufacturera, 24 años después, en mayo de 2025 se registraron 48.140. En menos de 2 años de gobierno libertario se perdieron 910 empresas industriales y 100.742 empleos registrados en el sector privado. Si las Pymes ya lo tenían difícil con este modelo, empezó a suceder que ahora son las grandes empresas las que se ven afectadas con la caída de ventas por la implantación del modelo aperturista.
Kimberly-Clark cerró su planta en Pilar y despidió a 220 trabajadores, General Motors aplicó suspensiones hasta fin de año en su planta de Alvear, Tenaris Siat despidió a 29 trabajadores de su planta en Villa Constitución, Molinos Río de la Plata a 10 en su planta de Esteban Echeverría y la química suiza Clariant cerró su planta en Zárate y echó a 50 trabajadores. En lo que va del mandato libertario se registraron 700 despidos en Toyota, 36 en FATE entre marzo y abril del 2025, que se suman a los 97 de mayo del año pasado y 30 despidos en la empresa de productos eléctricos Secco.
Lácteos Verónica supo procesar más de 710.000 litros de leche por día hasta el año pasado, ubicándola en el noveno lugar entre las principales lácteas del país. Hoy enfrenta una severa crisis como muchas empresas del sector y más de 700 puestos de trabajo están en riesgo. Se registraron 300 despidos en Petroquímica Río Tercero. 20 despidos en la metalúrgica Conarco de Chascomús. 800 suspensiones por tres meses en FV. Whirlpool despidió a 60 trabajadores en su fábrica de Pilar. Quebró la gráfica Anselmo Morvillo y se perdieron 234 puestos laborales. Y hasta Globant cerró oficinas en Resistencia y Ushuaia.
La quita de aranceles a celulares y consolas de videojuegos con el Decreto 333 y la reducción al 12,6% con el Decreto 513 para 27 bienes de capital afecta de lleno a sectores mano de obra intensivos que generan externalidades positivas y eslabonamientos productivos vitales para el desarrollo económico.
La desindustrialización trae aparejada la pérdida de producción tecnológica local de la que se nutren vastas ramas productivas. Cuando el beneficio del capital privado cae, las empresas dejan de invertir en Investigación y Desarrollo y la generación de conocimiento nacional se reduce a su mínima expresión.
Con la importación de bienes finales más baratos también se está importando implícitamente la tecnología incluida en su proceso de fabricación y de esta manera se cierra el ciclo de la dependencia.
Como sostenía el autor de La Riqueza de las Naciones: “Cuando prefiere la industria doméstica a la extranjera, sólo medita su propia seguridad, y cuando dirige la primera de forma que su producto sea del mayor valor posible, sólo piensa en su ganancia propia; pero en este y en otros muchos casos es conducido, como por una mano invisible, a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención”. Cuando Smith hablaba de la “mano invisible” no estaba hablando de otra cosa más que de aquella fuerza que alinea la demanda agregada con la inversión nacional.
Desindustrialización
Ya en 1983 el fundador Tonomac, Marcelo Diamand, explicó que, por la productividad relativamente más alta del agro argentino, la industria local requiere un dólar más alto para ser rentable. Con el tipo de cambio actual no conviene producir localmente sino importar bienes finales baratos del exterior y tampoco le conviene al extranjero comprar nuestra producción porque es muy cara.
Según la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA), en 2024 se produjeron 506.571 unidades, un 17 por ciento menos que en 2023 y se exportaron 314.735 unidades, un 3,4 por ciento menos. En los primeros 7 meses de 2025 las exportaciones de autos cayeron un 5 por ciento comparado con el mismo período del año pasado; exportaciones que a su vez ya habían caído un 18 por ciento comparado contra 2023.
Mientras que el porcentaje de patentamientos de autos producidos en el país retrocedió del 72 por ciento en diciembre del 2023 al 37 por ciento en junio del 2025, como contrapartida el porcentaje de importados pasó del 28 al 63 en el mismo período. En suma, el Decreto 30 de marzo habilitó la importación de vehículos eléctricos e híbridos sin aranceles por el plazo de 5 años y la Resolución 271 de julio del 2025 estableció que cualquier ciudadano pueda importar autos por cuenta propia.
Friedrich List, padre de la industrialización alemana, señalaba que ”la historia de la industria enseña, y en ninguna parte con mayor claridad que en Inglaterra, que el paso del estado salvaje a la cría del ganado, el de la ganadería al agrícola y el de la agricultura a los primeros ensayos en las manufacturas y en la navegación, se realiza del modo más rápido y ventajoso por el libre comercio con las ciudades y con los Estados más adelantados; pero sólo por la intervención del Gobierno pueden alcanzarse una industria manufacturera perfeccionada, una marina mercante considerable y un vasto comercio exterior.”
La capacidad de absorción de mano de obra bajo un esquema económico basado en las ventajas comparativas estáticas tiene una frontera también estática. Mientras que las ventajas comparativas dinámicas que se pueden desarrollar con la industria tienen una frontera que siempre puede ser ampliada conforme crece la demanda laboral.
Es necesario tender nuevamente hacia una matriz productiva diversificada, como se procuró en el período 2003-2015, compatibilizando las necesidades industriales con las rurales y viceversa. Como señaló Ferrer en 1981, la estrategia de apertura externa con tipo de cambio equilibrado y mercado financiero libre es tan imposible como la de endeudamiento forzado.
No importa cuántas veces se intente, estos modelos siempre duran poco. Eso sí, el daño industrial y social que dejan es difícil de recuperar; pero antes de recuperar el entramado productivo y social va a ser necesario recuperar la política, para que la economía vuelva a tener una conducción efectiva.









