PERGAMINO: "La discapacidad no se veta": fuerte reclamo en Pergamino tras el rechazo presidencial a la Ley de Emergencia

Bajo el lema “No al veto. Cuando la Ley 27.793 vuelva al Congreso, necesitamos que los legisladores voten con el corazón”, operarios y trabajadores del Taller Protegido Pergamino fueron parte este lunes de una nueva concentración en Plaza Merced, que sumó las voces a las de familias, profesionales y organizaciones vinculadas a la discapacidad que buscan visibilizar una crisis que ya no se puede postergar.

La movilización surgió como respuesta al veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad, recientemente aprobada por el Congreso, y que proponía paliar las consecuencias del ajuste en un sector históricamente vulnerado. La medida fue acompañada por el rechazo también al proyecto de ley que establecía la actualización de las jubilaciones, lo que agudizó aún más el descontento.

 
Realidades invisibilizadas

Los reclamos no son abstractos: en Pergamino, un operario de Taller Protegido percibe apenas 28.000 pesos mensuales, mientras que las pensiones nacionales no contributivas alcanzan los 94.000 pesos y las provinciales apenas superan los 130.000 pesos, cifras congeladas desde fines de 2023.
 
A esto se suma la situación de profesionales independientes del área, que denuncian demoras en los pagos, montos desactualizados y trabas burocráticas. “Los tratamientos se autorizan en enero, se aprueban en abril y se cobran en septiembre, con valores iniciales. La inflación nos desborda, y lo que se pone en riesgo es el acceso a las terapias”, expresaron, reflejando el desgaste no solo económico, sino también emocional del ejercicio profesional en estas condiciones.

Emergencia en Discapacidad

La Ley de Emergencia en Discapacidad había sido impulsada para resguardar derechos esenciales como el acceso a tratamientos, la continuidad de servicios, la actualización de pensiones y la sostenibilidad de instituciones dedicadas a la atención y acompañamiento de personas con discapacidad. Su sanción había generado alivio, pero el veto presidencial anuló rápidamente ese avance, despertando una ola de movilizaciones en distintos puntos del país.

El reclamo continúa

En Pergamino, como en muchas otras ciudades, la movilización no fue solo un acto simbólico. Fue también una señal de agotamiento frente al ajuste, y un pedido concreto a los legisladores: que cuando el proyecto vuelva al recinto, voten con sensibilidad social y con compromiso real hacia una población históricamente postergada.