El dólar subió 25 pesos y crece la incertidumbre

El fuerte aumento de las tasas de interés para premiar a las colocaciones en pesos resultó inefectiva. Aumenta la presión sobre el dólar ante una respuesta del equipo económico que no convence

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El dólar minorista dio un salto de 25 pesos este martes y terminó en un pico de 1325 pesos. Se trata de una nueva señal que enciende las alarmas entre los inversores de la city porteña. Las expectativas de devaluación siguen aumentando y las últimas medidas del equipo económico para contener estas presiones fueron poco efectivas. La colocación de deuda en pesos a tasas de interés efectiva anual del 65 por ciento para incentivar la bicicleta financiera y desalentar la demanda de divisas no generó alivio. La intervención en dólares futuros es otro de los puntos que provoca incertidumbre.

La cotización del dólar todavía se ubica lejos del techo de la banda cambiaria, y el gobierno tiene muchos dólares frescos del Fondo Monetario Internacional para intentar moderar la volatilidad. Sin embargo, el salto del tipo de cambio de este martes muestra un escenario cada vez más incierto y que reaviva la pregunta del millón entre los inversores: ¿qué pasará con el precio del dólar una vez que pasen las elecciones de octubre?


 
Las subas del tipo de cambio fueron generalizadas. En el mercado mayorista, el dólar subió 24 pesos y cerró en 1315 pesos. En la bolsa, el dólar MEP avanzó un 2,2 por ciento hasta 1322,4 pesos, y el Contado con Liquidación (CCL) subió 2,3 por ciento hasta 1320 pesos. En una situación atípica, el blue quedó por debajo del dólar oficial, operando con un valor de 1320 pesos.

Baja efectividad


La interpretación del mercado de estas subas es que el gobierno empieza a perder efectividad para estabilizar el dólar, uno de sus principales caballitos de batalla en los últimos meses. Por ejemplo, el fuerte incremento de la tasa de interés en pesos ofrecida en la colocación de deuda al inicio de esta semana no movió un ápice las decisiones de cobertura cambiaria (e incluso las pudo haber reforzado porque muestra cierta desesperación).

 
En detalle, el Tesoro colocó 9 billones de pesos en letras y bonos, cubriendo solamente el 76 por ciento de los vencimientos. Se ofreció una tasa de hasta el 65,3 por ciento anual, lo cual equivale a rendimientos mensuales de más del 4 por ciento, una cifra que esta muy por encima de lo que el gobierno proyecta de inflación. Se trata de un “gran premio extra” que entregó el Palacio de Hacienda para convencer a los inversores de renovar la deuda.

La suba de la tasa de interés no fue la única medida que viene impulsando el gobierno para intentar contener la expectativa de devaluación. La intervención en dólares futuros es otro de los puntos que enciende alarma. Las consultoras estiman que el Banco Central está vendido en futuros por el equivalente a alrededor de 4800 millones de dólares, una posición muy superior a la que tenía en junio, cuando se ubicaba en 1800 millones.

 
El equipo económico aumentó exponencialmente la participación en estas operaciones en las últimas semanas. Los contratos de cierre de julio llegaron a operarse este martes a un valor de 1308 pesos. Sin embargo, hacia diciembre la cotización del dólar futuro ya se ubica en casi 1500 pesos.

Sin reservas


El principal problema que tiene el gobierno para frenar las expectativas de devaluación es que las reservas internacionales siguen en niveles bajísimos y no parece haber una estrategia clara para acumular nuevos dólares. 

 
Se anuncia la llegada de divisas financieras, como los 300 millones de dólares que prestará el Banco Mundial o los 2000 millones de dólares que desembolsará próximamente el Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, los créditos de los organismos internacionales no parecen suficientes para compensar la fuga de divisas, que se acelera mes a mes a partir de distintos frentes. Desde la compra de dólares para atesoramiento y el aumento de importaciones hasta el gasto de turismo en el exterior.

Un ejemplo con datos duros es del más de 1 millón de ahorristas minoristas que compraron en el mercado de cambios más de 2400 millones en junio. Otro ejemplo es la suba de las importaciones en un 39 por ciento interanual, para registrar ese mes una salida de dólares por más de 5700 millones.  

 
También pueden considerarse los más de 700 millones de dólares de dólares por mes que se evaporan por consumos de turistas en el exterior. Una salida de dólares que las consultoras calculan que acumulará los 10 mil millones en el año.