TRAGEDIA EN LA PLATA: HALLARON MUERTO A UN BEBÉ Y APUNTAN A UN BRUTAL ATAQUE DE ANIMALES

La comunidad de Abasto, en La Plata, se encuentra sumida en la conmoción tras el estremecedor hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé de apenas dos años, horas después de que su desaparición movilizara a fuerzas de seguridad y vecinos de la zona.

Todo comenzó el domingo por la tarde, cuando la madre del pequeño regresó a su vivienda en las calles 431 y 182 y descubrió que su hijo no estaba. El niño había quedado al cuidado de su abuela y sus hermanos mayores, jugando en un campo cercano, mientras la mujer se había ausentado por algunas horas.

La desesperación creció con el correr de los minutos y un llamado al 911 activó un amplio operativo de búsqueda coordinado por la Comisaría 7ª de Abasto y distintas dependencias de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Patrulleros, móviles de rescate y agentes peinaron la zona, caracterizada por quintas y extensos terrenos de cultivo.

Luego de una angustiante búsqueda de varias horas, los efectivos hallaron el cuerpo del pequeño oculto entre una plantación de berenjenas, a unos 500 metros de su domicilio. El hallazgo fue desolador: el niño presentaba múltiples lesiones compatibles con mordeduras de perros, especialmente en la zona de la cabeza y el torso.

Una ambulancia del SAME llegó rápidamente al lugar, pero los médicos solo pudieron constatar el fallecimiento. La escena fue preservada bajo estrictas medidas periciales y se dio aviso inmediato al magistrado de turno, quien ordenó todas las diligencias correspondientes para esclarecer el trágico episodio.

La investigación avanzó rápidamente y, según confirmaron fuentes cercanas al caso, hay una persona imputada en el expediente que se caratuló inicialmente como “averiguación de causales de muerte”, aunque no se descartan nuevas imputaciones conforme avancen las pericias.

En tanto, vecinos y miembros de la comunidad boliviana del barrio se mostraron profundamente consternados. La noticia sacudió a toda la zona rural de Arturo Seguí, donde la familia del menor trabaja como quinteros desde hace varios años.

Mientras la Justicia intenta dilucidar cómo fue el fatídico desenlace, el barrio quedó marcado por el dolor de una pérdida irreparable y la angustiante pregunta que todavía nadie puede responder: ¿qué pasó realmente con el pequeño?

FUENTE:casospoliciales.net/