Gendarmería bloqueó el paso de manifestantes que pretendían llegar a la marcha Ni Una Menos

Distintas instituciones y organizaciones de discapacidad denunciaron que Gendarmería Nacional desplegó este miércoles por la mañana un inmenso operativo de control en Acceso Oeste para impedir la llegada de manifestantes a la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la masiva movilización prevista para la tarde en Congreso. La manifestación fue convocada por el movimiento Ni Una Menos --por cumplirse 10 años de la primera concentración-- pero reivindica las luchas de diversos sectores sumamente perjudicados por las políticas de desguace del Gobierno de Javier Milei.

"¡Denunciamos! Hay controles vehiculares que impiden llegar a los manifestantes al Congreso", señalaron desde la asamblea Discas en Lucha y precisaron que, sin dar mayores explicaciones, los gendarmes "escoltaron devuelta" a las comitivas. 

Silvina, terapeuta que intentaba llegar a la Ciudad para sumarse a la manifestación, precisó en diálogo con este diario: "Nos tuvimos que volver escoltados por Gendarmería para asegurarse que no tomemos otra ruta para ir al Congreso. Así que desde la autopista de Zona Oeste, Moreno, nos volvimos porque había niños".

Cuando los pasajeros de la combi le pidieron explicaciones a los Gendarmes respecto del motivo para interrumpir su traslado, los efectivos de las fuerzas de seguridad argumentaron que faltaba la "hoja de ruta" que suele usarse para las excursiones educativas.  "Quería multarnos y dejar retenido el vehículo. Era todo un sin sentido", completó Silvina. 

"La otra vez vinimos sin problemas, pero ahora se hizo visible, va a estar el Garrahan, van a estar todos", se escucha decir en el video a otra de las personas que esperaba, sentada dentro del vehículo, la definición de Gendarmería.

Finalmente, todos los pasajeros tuvieron que desistir de la idea de llegar a la Ciudad y fueron escoltados hasta la escuela nuevamente. Todo "para asegurarse que no vayamos al Congreso", cerro la terapeuta.

 
De esta manera, las fuerzas de seguridad a cargo de Patricia Bullrich intentaron disminuir el caudal de personas que formen parte de la manifestación en defensa de la salud pública, los jubilados y el sistema científico y tecnológico --entre otros sectores que participarán de la jornada--.

Un Gobierno con experiencia para limitar la protesta
 
No es la primera vez que el Gobierno nacional intenta desalentar la llegada de manifestantes a la Ciudad de Buenos Aires. 

El pasado 19 de marzo --una semana después de la manifestación en la que Gendarmería hirió con riesgo de vida al fotógrafo Pablo Grillo--, el Ministerio de Seguridad emitió mensajes intimidatorios en distintas estaciones de trenes de la provincia de Buenos Aires con el fin de amedrentar y disminuir la cantidad de asistentes en la plaza del Congreso.

En las redes, los usuarios denunciaron que los agentes de Seguridad realizan cacheos al azar y solicitan a los pasajeros que presenten el DNI, sin motivo alguno.  "Protesta no es violencia. La policía va a reprimir todo atentado contra la República", indicaban tanto por altoparlantes como en pantallas.