HÉROES EN ARRECIFES: DOS EFECTIVOS POLICIALES SALVARON A UN BEBÉ DE UN AÑO QUE NO RESPIRABA

El reloj marcaba las 22:00 del sábado 24 de mayo cuando un vecino irrumpió desesperado en la comisaría local. En sus brazos, su nieto de apenas un año luchaba por respirar. El pequeño presentaba una grave obstrucción en sus vías respiratorias, y cada segundo era vital.

Sin titubeos y dejando de lado cualquier protocolo formal, el sargento Pablo Colado que se encontraba de guardia tomó al niño con firmeza y comenzó a realizar maniobras de Heimlich. A la par, dio la orden a su compañero Adán Quiro de que tomara las llaves de su vehículo particular: no había tiempo para esperar una ambulancia.

Fue una carrera angustiante hasta el hospital. En el asiento trasero del automóvil, la escena era de tensión extrema. Pero la capacitación y temple del uniformado dieron resultado: durante el trayecto, logró liberar las vías aéreas del pequeño, quien al llegar al hospital ya mostraba signos de mejoría.

El personal médico de guardia en pediatría recibió al menor y lo sometió a controles exhaustivos. Afortunadamente, no se registraron secuelas y, tras unos minutos en observación, el niño fue dado de alta.

El episodio, que pudo haber terminado en tragedia, se convirtió en una muestra de vocación, humanidad y reflejos bien entrenados. Es cuestión de segundos, pero actuaron como si cada instante valiera una vida, y así fue.

FUENTE:casospoliciales.net/