CAÍDA ONLINE: GOLPE AL MAYOR PEDÓFILO DIGITAL DEL PAÍS BAJO EL MANDO DEL DEPARTAMENTO DE CIBERCRIMEN PERGAMINO

En un operativo sin precedentes, la justicia argentina asestó un golpe decisivo contra uno de los mayores distribuidores de material de abuso sexual infantil del país. La investigación, bautizada como “Operación Caída Online”, culminó con la detención de un individuo acusado de compartir más de 80 mil archivos con contenido aberrante, que incluía imágenes, videos y guías detalladas para el abuso de menores.

El caso fue liderado por el Departamento de Cibercrimen de Pergamino, bajo la dirección del Dr. José María Cifuentes, en conjunto con la fiscalía especializada de San Isidro, encabezada por el Dr. Gonzalo Acosta. Todo comenzó con una serie de rastreos en la red profunda, que revelaron una preocupante actividad originada desde la localidad de Vicente López, en el conurbano bonaerense.

Lo que encontraron superó los peores temores: el sospechoso, desde su domicilio, no solo descargaba sino que compartía de manera sistemática y organizada miles de archivos de abuso sexual infantil. Entre los hallazgos más perturbadores figuran guías escritas específicamente para enseñar cómo perpetrar estos crímenes y grabarlos para su difusión online.

Según confirmaron fuentes del caso, el volumen y el tipo de material distribuido lo convierten en el mayor proveedor de este contenido ilegal en Argentina en la actualidad. La investigación fue impulsada por un requerimiento de la Procuración General, a través del Departamento de Delitos Conexos a la Trata de Personas, Material de Abuso Sexual Infantil y Grooming, liderado por la Dra. Eleonora Weingast.

La detención se llevó a cabo esta mañana en un allanamiento ejecutado por la División de Cibercrimen de la Policía Bonaerense. En el operativo estuvieron presentes el agente fiscal Acosta, el secretario Dr. Fernando Benítez y el director de Cibercrimen Pergamino, Dr. José María Cifuentes. Allí se incautaron todos los dispositivos electrónicos utilizados por el detenido, incluyendo discos rígidos, teléfonos celulares y computadoras de alta capacidad.

El imputado permanecerá detenido y a disposición de la justicia. Está acusado de distribución y comercialización de material de abuso sexual infantil, un delito que conlleva penas severas según la legislación argentina.