Un lazo entre las luchas juveniles de los 70s y la actualidad

Con un homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, culminó este fin de semana el Encuentro Federal de NIETES, el organismo conformado por la generación más joven de militantes por la memoria, la verdad y la justicia y por los derechos humanos del país. “Nos pensamos como la generación heredera de las luchas de los ´70 y buscamos comprender la actualidad retomando las militancias de nuestros abuelos y abuelas, de esa generación”, concluyeron desde la agrupación.

Militantes de regionales de NIETES de diferentes puntos del país –Mendoza, Córdoba, Santa Fe y Rosario, Pergamino, Tierra del Fuego y diversos puntos del Conurbano bonaerense además de la Ciudad de Buenos Aires– se reunieron desde el sábado hasta el mediodía del lunes en el tercer encuentro federal de la agrupación, que contó con talleres, debates y un plenario con el objetivo principal de pensar la militancia por los derechos humanos en clave generacional.

 
“Uno de los ejes centrales del encuentro fue el pensar cómo recuperar la lucha de los años 60 y 70 en la actualidad, cómo transmitirlas desde la complejidad que tuvieron para poder incorporarlas a la lucha de las juventudes de hoy”, apuntó Ana Taui, integrante de la regional porteña del organismo que nació poco antes de la pandemia en La Plata y que hoy cuenta con más de 300 integrantes en todo el país. Los días de debate giraron, además, en torno a qué acciones generar con la mirada puesta en la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado de 1976, que se cumplirán el 24 de marzo próximo.

 
Les jóvenes fueron recibidos en la Casa de la Militancia de H.I.J.O.S., dentro del Espacio para Memoria que funciona en la ESMA, con un almuerzo. El encuentro continuó con una visita al Museo Sitio de Memoria que resiste en lo que fue el Casino de Oficiales del predio, uno de los principales centros clandestinos de la última dictadura genocida. Luego, lxs militantes se trasladaron al Parque de la Memoria en donde desarrollaron talleres de trabajo y debate.

En uno de ellos trabajaron “Identidades colectivas de los 70”, en base a material de archivo como el manifiesto de Montoneros, escritos sobre el surgimiento de las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en Santa Fe, la declaración del 1° de Mayo de la CGT del ‘68, algunos documentos del movimiento feminista de los años 70 y del colectivo queer de esa época. “La idea fue pensar la transmisión de esa memoria, debatir qué podemos tomar de esas luchas para las actuales, cómo vincular aquellas demandas con las nuestras de hoy”, amplió Tauil.

Hubo más talleres, como el de “Reconstrucción archivística”, de cruce de datos con información de familiares detenides desaparecides, de sobrevivientes y de les militantes de Nietes, además del registro documental de la historia del organismo. Y el de “Democratización de la Justicia” Y el de “Persecución política”.

El domingo a la tarde llevaron a cabo un plenario con cinco ejes que giraron en torno a “cómo hacer transversal la lucha por los derechos humanos, cómo seguir levantando las banderas de Memoria, Verdad y Justicia como demanda del presente, cómo trabajar con las juventudes, cómo interpelar, cómo llegar mejor, cómo hacer que nuestros jóvenes puedan incorporarse a la lucha por los derechos humanos”, mencionó Taulil.

Otro de los ejes fue la reflexión sobre la construcción propia como organismo, cono grupalidad: cómo construir memoria desde los lazos filiatorios y también los no filiatorios que se combinan en la conformación de NIETES: “Encontrar la implicancias que esas identidades filiatorias y no filiatorias tienen a la hora de construir un espacio común que sea contenedor, que permita elaborar estas historias con la memoria como eje”, completó.

El encuentro culminó este lunes, con una charla con jóvenes de otros organismos como la Asociación y la Línea Fundadora de las Madres de Plaza de Mayo, las Abuelas de Plaza de Mayo y el Centro de Estudios Legales y Sociales para pensar el rol de esa generación en esas agrupaciones, y, por último, el acto de cierre en homenaje a las luchadoras de los pañuelos blancos.