El Gobierno demora la jura de Villaverde y apuesta al nuevo Senado

Tras un año en que la oposición en el Senado le marcó los tiempos al oficialismo y le acumuló dolores de cabeza a Javier Milei, hoy jurarán sus nuevos integrantes. El desembarco de Patricia Bullrich y las dudas sobre la asunción de Lorena Villaverde —impugnada por el peronismo por sus vínculos con el narcotráfico— prometían embarrar la ceremonia. Sin embargo, a última hora del jueves el oficialismo decidió postergar la jura de la rionegrina y esperar a la nueva conformación de la Comisión de Asuntos Constitucionales para sacar el tema de la agenda. En la antesala de la sesión, Bullrich reunió a la tropa libertaria y luego, Victoria Villarruel recibió al bloque oficialista. La reforma laboral y la Ley de Glaciares serán los proyectos que ingresarán por el Senado.

El Gobierno logró llegar al recambio de integrantes sin contratiempos. La sesión prevista para el día anterior a la jura finalmente no alcanzó el quórum. Así, Milei ganó aire y evitó que el Congreso le recortara facultades sobre los decretos presidenciales que dominaron sus dos primeros años de gestión. Con las alertas desactivadas, el oficialismo pone el foco en recuperar la iniciativa en la Cámara Alta, un terreno que quedó bajo dominio opositor.

El rol de Bullrich será clave para romper la inercia que dominó el último año y que dejó al oficialismo relegado a una estrategia meramente defensiva. La ministra de Seguridad no llega sola: en las últimas semanas sumó al bloque libertario a la cordobesa Carmen Álvarez Rivero, antigua compañera suya en el PRO que actuó como espada parlamentaria oficialista ante la inexperiencia de los senadores libertarios. El otro triunfo de Bullrich fue repatriar al senador Paoltroni, expulsado del oficialismo en medio de la pelea por las designaciones de la Corte Suprema de Justicia.

La jura comenzará a las 11 de la mañana. El protocolo de la sesión indicaba que primero se validarían a mano alzada los diplomas de los 23 senadores que ganaron las elecciones de octubre, mientras que el pliego de Villaverde iba a votarse de manera nominal. La semana pasada, el PJ rionegrino impugnó su designación por “inhabilidad moral” y su diploma fue rechazado por la Comisión de Asuntos Constitucionales por sus antecedentes: a su detención en 2002 en un aeropuerto de Florida con casi dos kilos de cocaína se suman las objeciones por su vínculo con Claudio Ciccarelli, primo de Federico “Fred” Machado, el empresario extraditado a Estados Unidos por narcotráfico.

La sorpresa llegó al caer la tarde. El oficialismo acordó en la reunión de labor parlamentaria aplazar la jura de Villaverde. La decisión fue acompañada por el resto de los jefes de bloque para evitar que la ceremonia de incorporación de los senadores electos se convirtiera en una sesión atravesada por el escándalo. Desde la bancada oficialista confirmaron la maniobra y explicaron que el recambio en la composición de la Cámara y la nueva conformación de las comisiones podría “facilitar el trámite”. La información también fue confirmada por autoridades del interbloque peronista.

Bullrich intentó impugnar también a Soria y a Capitanich para empantanar la discusión, pero la maniobra quedó en un intento fallido.

Villaverde aprovechó la tarde del jueves para defenderse en sus redes. “Mañana el Senado tiene la oportunidad de elegir entre dos caminos: la Constitución… o la arbitrariedad. Mi diploma es válido, el proceso electoral fue legítimo y el voto de los rionegrinos es incuestionable. El Congreso no puede transformarse en un tribunal moral para bloquear a una persona legítimamente electa sin causa”, escribió en su cuenta de X desconociendo aún que su pliego quedaría en suspenso.

Al ingresar al Senado, Bullrich también defendió a la rionegrina. “Estaremos viendo qué es lo que sucede. Hay una situación institucional: que una mayoría simple pueda sacar y poner senadores es algo peligroso para la institucionalidad del país. Trabajamos más por ese tema que por la persona”, afirmó la nueva jefa de la bancada libertaria, que reunió a la tropa antes de encontrarse por segunda vez con Villarruel. La ministra saliente confiaba en que la división del radicalismo y algunas ausencias —entre ellas, la de la senadora Alejandra Vigo— le permitirían al oficialismo alcanzar el número para aprobar el ingreso de Villaverde. La Libertad Avanza tendrá 20 senadores propios a partir del 10 de diciembre, pero el reglamento impide que un senador vote su propio pliego. Con asistencia perfecta, el oficialismo necesitaba 36 votos para aprobar con mayoría simple el cuestionado pliego.

Para Unión por la Patria serán claves los desembarcos de Jorge Capitanich y del gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora. José Mayans busca evitar fugas y propuso la reunificación del peronismo en la Cámara Alta siguiendo las instrucciones de Cristina Fernández de Kirchner que pidió evitar la balcanización de la oposición en el Congreso. La iniciativa no fue bien recibida por el interbloque Convicción Federal y el rol que asuma Zamora será determinante para el futuro del peronismo.

La agenda del nuevo Senado

Aunque Cristian Ritondo dio detalles días atrás de la agenda del gobierno para el período extraordinario, Bullrich adelantó qué iniciativas ingresarán por la Cámara Alta. Según la ministra saliente, serán la reforma laboral y los cambios en la Ley de Glaciares. Sobre la normativa laboral, Bullrich dijo: “No vamos a hablar del proyecto laboral hasta que no esté terminado y listo para ser presentado. Hubo muchas especulaciones con el tema, es importante y ni bien llegue los primeros en enterarse serán ustedes”.

El Gobierno quiere evitar filtraciones que empantanen el debate y apuesta a presentar la letra final el próximo 9 de diciembre. “Empieza una nueva etapa en el nuevo Congreso: orden, responsabilidad y trabajo para defender el esfuerzo de los argentinos”, escribió en X.